Hace unas semanas se dio a conocer en los medios que científicos del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía así como del Centro de Patología Experimental del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) de México encontraron una conexión entre el virus de la Varicela y la Esclerosis Multiple (EM). La EM es una enfermedad neurológica degenerativa que se presenta en los adultos jóvenes y que se manifiesta con el deterioro neuromotor del enfermo y en muchas ocasiones puede llegar a ser mortal. Un ejemplo famoso de un enfermo de EM es el físico teórico y divulgador de ciencia Stephen Hawking. Este resultado podría tener consecuencias muy importantes para el tratamiento y prevención de la EM ya que aunque existían hipótesis conectando esta enfermedad con un virus, no se había podido demostrar experimentalmente.
Los medios se han concentrado en divulgar la noticia de este descubrimiento y en hacer notorio su potencial terapeútico pero no han sido muy claros en como hicieron este descubrimiento. Trataré de dar una explicación simplificada sin tener el rigor científico y técnico que se presenta en el trabajo de Julio Sotelo y colegas [1]. La correlación entre el virus de la Varicela y la EM no es nueva y como todo trabajo científico tiene un sustento en observaciones previas, la cuestión es que la mayoría de las relaciones se centraban en estudios epidemiológicos donde se hacían relaciones causales entre la enfermedad y pacientes con EM. Pero ¿En que consistió este nuevo estudio que formalizó estas correlaciones?. La respuesta es una combinación de técnicas experimentales que hace hace apenas unos años eran inexistentes.
Los investigadores mexicanos extrajeron fluido espinal-cerebral y sangre de pacientes con EM, EM severa y un grupo de control. Dentro de este fluido identificaron, usando la técnica de microscopía electrónica, la presencia inusual y abundante de partículas virales idénticas a las del virus de la Varicela. El simple hecho de que partículas virales tengan una morfología similar o idéntica a la de la Varicela no es una prueba rigurosa de la presencia de este virus, así que se tomaron muestras de estos fluidos y se analizó su contenido de ADN. Una técnica para lograr esto es la famosa Reacción en Cadena de la Polimerasa o PCR por sus siglas en inglés. Esta tecnología permite utilizar una muestra pequeña de ADN y amplificar su contenido de tal manera que puede ser detectada la sequencia de nuclétidos de la muestra en cuestión. En otras palabras el ADN se copia y multiplica tantas veces que su exceso es fácil de identificar con la tecnología apropiada. Una vez que identificaron las sequencias genéticas de la muestra, es decir una serie de "palabras" compuestas por 4 letras C,A,T,G se puede hacer una búsqueda en bases de datos biológicas para identificar a que organismo pertenece este ADN. Por ejemplo haga click en el siguiente link para accesar la secuencia genética de un virus parecido a la Varicela, el virus del Herpes (Secuencia Genetica en NCBI). Una vez que se identificó que efectivamente estas secuencias eran del virus de la Varicela, se hicieron estudios para cuantificar la cantidad presente en pacientes control (pacientes sanos), pacientes con EM y aquellos con EM aguda; se pudo encontrar que en los pacientes con EM aguda el nivel de partículas virales activas era estadísticamente significativo. Por otro lado en pacientes control la presencia era casi inexistente. Los estudios se repitieron como modo de validación en laboratorios alternos y además de hacerlo en el fluido espinal se realizaron en sangre. Todos los estudios llevaron a la misma respuesta, el virus de la Varicela se encuentra en estado activo en pacientes cuya patología de EM es aguda. Finalmente se buscaron rastros de otros virus en las muestras pero los resultados fueron negativos.
Una hipótesis interesante a la que llegaron Sotelo y colegas es que el virus de la Varicela puede tener manifestaciones diferentes en diversas estapas de desarrollo del individuo. Por ejemplo en la niñez el virus se manifiesta como Varicela (ronchas), en la etapa adulta como EM y en la etapa de vejez como Zoster. Una pregunta obvia es por que no se había identificado esto anteriormente. Estos científicos mencionan en su artículo tres razones principales: 1) el virus es huesped solo en humanos, lo que imposibilita su experimentación con animales; 2) el virus es difícil de aislar y 3) el periodo de asilamiento esta restringido a un corto tiempo al incio de la infección.
Para finalizar, este descubrimiento abre nuevas avenidas para su tratamiento y prevención ya que toda la investigación y tratamiento de la Varicela tiene potencial para ser usado en la cura de la EM. Ojalá sea así y pronto podamos festejar que la Esclerosis Multiple está, al menos, bajo control.
Referencia:
[1] Julio Sotelo, Adolfo Martínez-Palomo, Graciela Ordoñez y Benjamin Pineda. Varicella-zoster virus in cerebrospinal fluid at relapses of multiple sclerosis. Annals of Neurology. Vol 63, No 3. 2008